Pues si, hace un año que inaguramos casa rural Marcos, aunque una vez más el tiempo ha pasado volando.
¿que como nos sentimos al cumplir un año?
desde luego mucho más tranquilos y seguros , todo eran dudas a la hora de estrenar las nuevas casas rurales (aunque llevamos con esto casi 9 años).
Este año ha sido de mucho trabajo (eso ya lo sabíamos), pero respiras al observar que a los clientes les gustan las nuevas casas (por lo menos eso dicen).
Por supuesto en un año hemos podido observar los errores de la construcción : sobre todo las puertas que menguan como la luna y la insonorización, que aunque nos gastamos una fortuna en hacer las paredes de termoarcilla , al final por las escaleras de madera no es el efecto que queríamos conseguir.
Soluciones a estos problemas : a medio plazo, tendremos que esperar a que pase la crisis, como todos.
Problemas solucionados: la calefacción por suelo radiante , más concretamente la caldera de pellets, que nos dió problemas al principio del invierno y ahora ya funciona muy bien.
Esta primavera acabaremos el muro de las lamentaciones para conseguir acabar todo el entorno.
La verdad , es que después de la obra, que en algunos momentos fue de auténtica locura, esto es una gozada (aún con 10 niños pululando alrededor).
Los txikis son más autónomos, y como los aitas están más tranquis, pues ellos lo mismo (evidente, aunque a veces no lo veamos).
En resumen: Estamos contentos de como ha ido el año, no avanzamos en todo lo que queremos (todavía tenemos en la lista de pendientes para ayer, un montón de cosas), pero vamos sacando momentos para ir haciendo y aprendiendo más cosas y pronto brindaremos por esa lista acabada (hay que decirlo para creerselo, jejeje).
Chin-chin.