Casas rurales en Navarra
Noticia obtenida de diario de navarra.
Los «bolantes» se guarecen del mal tiempo
– Los dantzaris de Valcarlos plantaron cara a la lluvia y al frío, y cumplieron con su cita del Domingo de Resurrección. Más de 100 personas integraron la comitiva este año, y los bailes de mediodía se trasladaron de la plaza de Santiago al frontón Arretxe.
ASER VIDONDO . VALCARLOS Lunes, 13 de abril de 2009 – 04:00 h.
LAS inclemencias meteorológicas hicieron que, como el año pasado, la plaza de Santiago de Valcarlos se quedara sin ver bailar a los bolantes. El Domingo de Resurreción fue ayer desapacible y muy lluvioso por momentos en la localidad, pero aún así los bolantes no faltaron a su cita, y cerca de 500 personas pudieron presenciar a mediodía sus danzas, aunque a cubierto, en el frontón.
«Es una pena para la gente que viene a vernos y para nosotros mismos, pues esto lo desluce todo bastante», opinó Iñaki Oteiza Etxeberri, dantzari de 35 años.
La jornada festiva comenzó con un almuerzo a las 8.30 horas y un primer baile en casa Karrikaburu, antigua venta que años atrás era la primera casa a la entrada del pueblo. Después, los bolantes se trasladaron para bailar a los barrios de Pekotxeta y Ventas, y a la localidad francesa de Arnéguy. Regresaron a Valcarlos a mediodía, y sobre las 12.15 horas, cuando la lluvia concedió una tregua, se dio inicio a un pasacalles que concluyó en el frontón Arretxe, donde se desarrollaron los bailes.
Algo más de un centenar de personas integraron este año la comitiva, compuesta por siete tipos de personajes: unos 50 bolantes (dantzaris masculinos), unas 40 chicas (dantzaris femeninas), los zapurrak (dos carniceros), los zaldikoak (dos jóvenes a caballo), las muñecas (dos gigantillas portadas por mozos), y una decena de gorris (con casaca y boina roja) y makilaris (caminan por el centro con una vara o makila). A todos ellos, en las actuaciones previstas para la tarde (bailes en la casa del cura a las 16.30 horas, y de nuevo en el frontón a las 17.00) se sumaron los atxo ta tupinak, que simbolizan a dos ladrones.
Bailaron ayer en Valcarlos vecinos de 3 a más de 50 años. «Es el día más bonito de todo el año», aseguraron Iván Viudes Gamio e Irati Caminondo Ibiricu, dantzaris de 19 y 18 años. Lamentaron no poder bailar en la plaza «por amenaza de lluvia y charcos». «Allí el ambiente es diferente. Mejor y más cercano al público», afirmaron.
Iñaki Arrosagaray López, bolante de 46 años y que baila desde los 10, aseguró por su parte que no ha dejado de hacerlo «ningún año», y que es «el mejor día». «Se trata de una jornada especial y en la que se reúnen las familias. Casi nadie con orígenes aquí deja de venir en este día», aseveró.
Para la actuación del mediodía se llenaron las gradas del frontón, y a lo largo de algo más de una hora se bailaron 15 danzas al son de una fanfarre: Martxa, Bolant-Iantza, Erdizka-Lauetan (con toda la comitiva), Muxikoak, Azkaindarrak, Lapurtar Motxak, Makilari Txikiak, Euskaldunak, Sorginak, Makilari Aundiak, Egi, Ostalerrak, Zazpi Iauziak (danzas de bolantes, gorris y makilaris), Kontradantzak (son cuatro, y se incorporan las chicas) y Martxa (todos, para acabar). En el espectáculo de la tarde, por su lado, se bailaron hasta 20 danzas, muchas de ellas repetidas del repertorio de la mañana.
Color y tradición
La tradicional actuación de los bolantes de Valcarlos cada Domingo de Resurreción de Semana Santa se remonta a 1968, y es una herencia del antiguo carnaval de la localidad, en el que estos dantzaris tenían un destacado papel. Tiempo atrás se bailaba el domingo, lunes y martes de Carnaval, pero la falta de jóvenes, que estudiaban fuera, hizo que se trasladara la fiesta al Domingo de Pascua.
Hoy, además de por sus reducidas apariciones en público, lo que caracteriza a los bolantes es un atuendo marcado por decenas de cascabeles y largas cintas de colores cosidas, respectivamente, en sus pantalones y espaldas.
