Ayer, con la ayuda de un montón de ayudantes, guardamos las bolas de heno en la borda. serán el alimento para las burras y las ovejas durante el invierno.
Primero las acercamos a la borda con tractor. Para ello tuvimos que limpiar antes el camino con la motosierra, porque en invierno cayeron varios árboles e imposibilitaban el paso. De ayudantes, Ada , Noé y Maialen.
A la tarde se unieron los sobrinos mayores con un colega. Teníamos que meter las bolas adentro a mano y en un plis plas, guardadas. «Solo no puedes, con amigos sí»