¿De donde vienen los alimentos? ¿Es verdad que los pollos tienen plumas? ¿ la leche viene de las vacas? Todas estas preguntas y muchas más ( que no os vamos a contar ) nos surgen a diario.
En general, nos hemos alejado tanto de la vida en el campo, que nos hacemos preguntas tan básicas como estas.
Os ofrecemos la oportunidad de acercaros a la vida campesina de una granja ecológica, participando de las labores diarias que realizamos en la granja y la huerta, volviendo a contactar con la naturaleza y que los niños ( y los mayores) vivan una pequeña aventura campesina.
No somos ganaderos, no somos agricultores, no somos industriales. Somos una pequeña granja y cuidamos de nuestra huerta.
En los animales valoramos mucho que sean razas autóctonas, la biodiversidad es muy importante para los territorios.
Todos los días quedamos en el porche a las 10 de la mañana y realizamos la ronda de los animales, para darles de comer y atenderlos. Dura apróximadamente una hora, y es una actividad en familia.
«Afortunadamenete, de niño, pude vivir el final del campesinado en la casa familiar de mi padre, criarme en los fines de semana y periodos estivales entre animales. Vi como fueron desapareciendo para dar paso a una agricultura industrial y cerealista. Como el campo me gustaba, ayude desde pequeño a mis tíos en sus quehaceres, para más tarde estudiar FP agraria y luego Ingeniero Técnico Agrícola, pero yo no quería ser eso, no quería vivir ni en un despacho y ni en un tractor, quería hundir las manos en la tierra, abrazar a los animales, vivir ese campesinado y de una manera sana y ecológica».
«Queremos convertirnos en esos tíos del pueblo para permitiros volver a contactar con la tierra.»
(Luismi)
Ser bienvenidos a la granja