Ayer empezamos el entrenamiento de los pichones del 2014 , cinco. Empezamos soltandolos a 1 kilómetro de distancia y nos acompañaron parte de los viajeros rurales, mientras otros esperaban en el palomar esperando su llegada.
El primer vuelo fue muy bien, volvieron todas.
Mientras, las palomas nacidas el año pasado ya van entrenando a 10 kilómetros de distancia, y esto ya empieza a dar mucho respeto, vamos, es increíble lo que hacen .
Los niños se quedan alucinados al soltar las palomas y observar que vuelven a casa. Otra historia más que contar cuando vuelvan a sus coles.