La vida sigue en la granja, y coge especialmente fuerza en primavera.Ayer nacieron dos cabritos hijos de Lila a la mañana, la cerramos para que pueda atenderlos mejor y no les molesten ni las ovejas ni las demás cabras.
Por la tarde cerramos la huerta con el objetivo de meter a los animales para que la desbrocen y podamos prepararla después para plantar.