Tiene cuernos, pero no es una cabra, es una oveja latxa y los rebaños que veis en las excursiones , también son ovejas latxas. Pocas cabras quedan por el pirineo navarro y no es de extrañar .
Esta es una de las historias que contamos en la visita a la granja de las mañanas intentando acercar un poco el medio rural a los viajeros que se acercan a nuestro ecoturismo .
Un poco más sobre la oveja latxa:
La palabra “Latxa”, de origen vasco, significa “Basta”. Expresa el tipo de lana burda de los ovinos de esta raza. En Francia es conocida con el nombre de “Manech”.
Existen dos variedades: Latxa de Cara Negra y Latxa de Cara Rubia, diferenciadas por la coloración de la cara y extremidades, aunque de características funcionales muy similares.
En opinión, bastante generalizada, que la raza Latxa es la más primitiva de las razas ovinas españolas. La historia de la raza Latxa ha estado muy ligada a las zonas de monte de Navarra.
Son cualidades a destacar en los ovinos de raza Latxa, el carácter montaraz, la gran agilidad de movimientos y la elevada rusticidad. Hay que destacar su perfecta adaptación a terrenos abruptos, de alta pluviosidad.
La leche obtenida en el ordeño de la oveja Latxa es destinada a la fabricación de queso, principalmente Idiazabal y Roncal.
La información la hemos obtenido del ITG ganadero
En Villanueva después de muchos años, se vuelven a ver tres pequeños rebaños.