El domingo hicimos el taller de jabones con Guiller, un cliente de la casa rural, que es un experto, en hacer jabones artesanos junto con Bego, su pareja. Nos enfundamos las gafas y los guantes y seguimos sus pasos:ahora medir los aceites, luego mirar los índices de saponificación de todos ellos, calcular las cantidades de agua y sosa, calentar los aceites más densos (coco y palma), mezclar la sosa con el agua, luego los aceites esenciales, añadir tierras del mar muerto…descubirmos los riesgos de hacer este proceso, pero también, la magia de la quimica, ¿¿¿cómo puede ser que un aceite pueda limpiar en lugar de manchar??? y que un producto tan corrosivo como la sosa después de unos días nos de suavidad???? y sobre todo disfrutamos de todas las explicaciones de Guiller y encontramos la satisfacción de aprender a hacer algo de uso tan diario como es el jabón. Ya os contaremos cómo sale después del mes de reposo.