Ayer llegamos a Villanueva del Arce y hoy hemos disfrutado de un día de bálsamo para el interior y para el exterior del cuerpo y el alma.
Da gusto ver cómo mis hijas juegan, disfrutan de la tranquilidad y de los sonidos naturales, de cuidar y dar de comer a los animales, de interactuar con los otros niños y bebés, de los rincones de juego, del arenero, de la noche estrellada y mágica. Supone un bálsamo INTERNO, acostumbrados en nuestra vida de diario a los ruidos y ritmos de ciudad, una cura de tranquilidad, descanso y ajetreo que creo nos viene tan bien a toda la familia (hemos venido- repetimos por cuarto año- mi marido y yo con nuestras dos hijas de 3 y 5 años).
Hoy además hemos compartido un espacio diferente, una reconciliación con la madre tierra y sus regalos, con algunas de las modestas plantas que crecen salvajes y silvestres que son plantas generosas y curativas, con la sabiduría antigua y tradicional de las plantas. Alicia nos ha ofrecido un taller de plantas esta tarde de verano.
Así que salimos afuera con la cesta dispuestas a recoger, conocer, apreciar las plantas de los alrededores de casa rural Mari Cruz, y nos encontramos con el Llantén, la verbena, matricaria, la malva y la lavánda. En la huerta recogimos caléndula, menta y melisa, hinojo, hipérico y milenrama.
Con algunas de ellas Alicia, con su sabiduría y sencillez nos ha enseñado a elaborar una crema reparadora, antinflamatoria, calmante, con ingredientes sencillos y ecológicos como el aceite y la cera de abeja.
Con el hipérico hemos comenzado el proceso de maceración de aceite especial para heridas, picaduras, quemaduras… nos llevaremos el brebaje a casa para esperar 40 días y noches antes de filtrarlo y poderlo utilizar como remedio casero, sano y eficaz, como un bálsamo EXTERNO directamente de lo natural, de lo cotidiano, elaborado con tiempo y cariño.
Para terminar el taller y celebrar la cosecha realizada, disfrutamos de una infusión con algunas de las hierbas recogidas, nos contamos y hablamos de nuestras experiencias, de las plantas, de su riqueza y así, de una forma natural, fluida y sencilla despedimos este día un poco más reconciliados con algunas mal llamadas «malas hierbas» con el poder natural y su generosidad y riqueza…
¿¿Qué aprenderemos y disfrutaremos mañana?? quien sabe, estar en una zona de riqueza natural, paisajística y humana ofrece unas vivencias y un aprendizaje sin artificios, sin forzar, sin apresurar… Para poder volver como se vuelve de un viaje, con un pequeño cambio, con un pequeño regalo con una aportación para la vida diaria.
Un saludo desde Navarra
Isabel de RED DE MAR
Y familia!!!