Como dicen que está de moda el turismo rural, las ovejas latxas acaban de encontrar una ganga. Una casa en el monte, a un cuarto de hora de su casa, con 120 metros cuadrados de planta, con 2 hectáreas de pasto lleno de flores y de buena altura, agua no corriente, pues es agua de lluvia que se recoge del tejado y unas preciosas vistas no al mar, sino al valle de Arce. No se lo han pensado ni un segundo, pasarán las vacaciones, se les ve felices 🏚️⛰️🐑☺️