La pasada semana estuvimos preocupados, pues las corderas de oveja latxa, una tarde desaparecieron y no volvimos a verlas en 5 días. El pasado domingo realizamos una labor de búsqueda y rescate y al final las encontramos, en el campo de Peru, tan frescas . Allí tienen buen resguardo y buena comida y es un rincón precioso, lleno de buenos recuerdos. No me extraña que se quedarán allí.
Por lo visto, las muy bandidas, se aprovecharon de algún incauto humano, que cerró sin darse cuenta que había dos polizones .
Final feliz
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MENOS MAL… SON PRECIOSAS…
UN ABRAZO Mª CRUZ