No deja de sorprendernos y maravillarnos la fuerza de la vida que se observa en una semilla naciendo, en un animal naciendo… impresionante, emocionante poder viviendo estos momentos y también recordar todos los días lo fugaces que somos.
Creemos que es imprescindibles para los pequeños y mayores observar y ver estos momentos.
Este año, aunque vamos más tarde que nunca con la huerta ecológica, ahí está , abriendose camino con la gran ayuda de Ada y Noé y de la prima Maialen, que ha estado unos días acompañándonos. Que gusto tener a los txikis disfrutando de todo esto.